En España, el 45% de la población ha referido ser discriminada por sus años de vida, según el Informe Mundial sobre el Edadismo de las Naciones Unidas (ONU).
Vânia de la Fuente-Núñez, insiste en que esta discriminación por edad es un problema de salud pública y una realidad estructural en todo el mundo, aunque predomina con mayor fuerza en los países de ingresos bajos. Una de cada tres personas en Europa ha sido víctima de edadismo. Este comportamiento puede causar una muerte más temprana y un deterioro de la salud física y mental a quien lo sufre. La calidad de vida se resiente con el aislamiento social y la soledad no deseada, según explica esta especialista en envejecimiento saludable.
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